Al poner una propiedad en alquiler, uno de los sitios más buscados por estudiantes y extranjeros para vivir o invertir, puede que llegues a un buen acuerdo con tu inquilino y llevarte una renta considerable cuando eres el propietario y te conviertas en el casero favorito, pero tal vez aún así prefieras alquilarla a un familiar aunque ganes menos, porque te da más confianza que con algún desconocido o porque sabes que ellos pueden aprovecharla y de verdad quieres ayudarles, como el caso de los jóvenes que necesitan un lugar cerca de la universidad para reducir sus costos, por ejemplo.
Si estás considerando tener un familiar como inquilino en una de tus propiedades, debes tener en cuenta 3 posibles escenarios y cómo afectarían estos la declaración de renta de tu alquiler en España como mencionábamos en el ejemplo.
PRIMER ESCENARIO: cobrarle a tu inquilino a precio de mercado.
En este caso será como un alquiler cualquiera y obtendrás una renta por la que deberás tributar, restando los gastos del alquiler del piso y aplicar una reducción del 60% 0 100% dependiendo de la edad de la personas a la que le alquiles.
SEGUNDO ESCENARIO: Ofrecer tu alquiler por debajo del precio del mercado.
Aquí si llegas a un precio realmente bajo comparado con el del mercado, Hacienda te hará pagar un mínimo en el IRPF independientemente de cuánto cobres. Es lo que se conoce como una imputación de renta inmobiliaria. Para dejarlo más claro, la Ley de IRPF en su artículo 24 establece que todo piso que no sea la vivienda familiar genera una renta que se imputará como alquiler: “Cuando el adquirente, cesionario, arrendatario o subarrendatario del bien inmueble o del derecho real que recaiga sobre el mismo sea el cónyuge o un pariente, incluidos los afines, hasta el tercer grado inclusive, del contribuyente, el rendimiento neto total no podrá ser inferior al que resulte de las reglas del artículo 85 de esta ley”.
TERCER ESCENARIO: permitirle a tu familiar quedarse sin costo.
Al igual que en la segunda opción tendrá que haber una imputación de renta, por el simple hecho de tener una casa que no usas como vivienda habitual, aunque estuviera vacía y sin inquilino, tendrás que pagar impuestos por ella.
Es importante que realices tus cálculos bien antes de tomar tu decisión en cualquiera de estos escenarios porque puede que te traigan más costos de los que te imaginas. Recuerda que el propósito de tener un piso en alquiler o en cualquier lugar del país es ganar ciertos ingresos por lo que has invertido en tu propiedad, la decoración, remodelaciones e incluso los gastos de todos los documentos e impuestos que has pagado en el pasado para comprobar que es un sitio seguro y habitable, deberían dar fruto a través de un acuerdo con los inquilinos, en especial en esta época, después de la pandemia.