La idea de alquiler de piso cada vez atrae a más personas, no solo a jóvenes que buscan independizarse, sino porque después de atravesar la pandemia y con los cambios estipulados en la nueva Ley Hipotecaria, las condiciones hacen que sea más viable para todos. Entre más informados estén sobre el proceso y el contrato de alquiler, más fácil será llegar a un acuerdo justo.
Si tú estás solicitando el piso o eres el casero, en el contrato de alquiler debe estipularse la información personal de las dos partes, la descripción de la vivienda y el estado en la que se es entregado, pero también debes cuidar estas cláusulas que deben ir el contrato:
– Plazo del alquiler.
La fecha de inicio y fin del acuerdo, así como el plazo mínimo que tiene el inquilino para notificar si desea renovar el contrato.
– Incremento del costo del alquiler de piso.
Se debe especificar el tipo de aumento, según una cantidad fija acordada o según el IPC.
-Términos de los pagos.
El costo, los plazos y cómo se realizará el pago, además de la fianza por un mes de renta,que es lo usual en el alquiler de piso.
También, es importante que conozcas lo que nunca se puede pedir dentro de las cláusulas:
– Nada de pagos adelantados o permanencia por un año.
Como casero no se puede pedir el pago de 2 o 3 meses por adelantado para el inquilino así como exigir que el inquilino se quede en el piso mínimo por un año. La verdad es que tú como inquilino, puedes abandonarlo durante los primeros 6 meses, pero esto debe estar estipulado en el contrato de alquiler, de lo contrario, tendrás que pagar una penalización.
– El casero no puede entrar cuando desee a tu nuevo hogar.
Si bien él es el propietario, una vez pone la casa o la habitación con el propósito de alquiler, no podrá entrar a menos que tú (el inquilino) lo apruebes. Muchas veces el casero pone una cláusula que le permita hacerlo, pero esto es ilegal y tú puedes exigirle que la elimine.
– No tienes que pagar -todas- las reparaciones.
Este es uno de los problemas más frecuentes entre casero e inquilinos, decidir quién paga los arreglos del piso. El casero deberá asumir las averías causadas por el paso de tiempo y lo que sea necesario para asegurar la habitabilidad del piso, mientras que el inquilino debe pagar cualquier arreglo causado por el mal uso de las instalaciones.
Hay otras cláusulas que son opcionales y que sí están permitidas, como el ingreso de mascotas o si debes fumar o no en el piso, pero siempre es recomendable contar con la ayuda de un abogado y expertos en el sector inmobiliario para que esté presente en la redacción del contrato de alquiler y evitar las cláusulas nulas que pueden llegar a tomar medidas judiciales.