Cuando compramos una casa nueva, necesitamos un documento que nos dé la tranquilidad de saber que la casa es un lugar habitable, es decir, que cumple con todas las condiciones necesarias para que tu familia pueda vivir seguro en ella. Ahora, cuando decides cambiar de casa y quieres hacer un proceso de compraventa, ahí es cuando aparece la licencia de segunda ocupación, un segundo examen para asegurar a los futuros compradores que la vivienda aún cumple con las condiciones de seguridad, salubridad e higiene necesaria para que vivan en ella.
Vamos a hablar sobre los detalles que necesitas conocer sobre ella, como sus requisitos, la diferencia con la cédula de habitabilidad y lo más importante, cómo solicitarla. Lo primero que debes conocer es qué incluye la licencia de segunda ocupación, para que te entreguen la licencia, tu vivienda debe cumplir con estos requisitos:
– Contar con sala, baño y cocina, además de los servicios de agua, luz y gas y asegurarse de que esté libre de fugas y los demás peligros usuales en un hogar que pueden ocurrir con el paso del tiempo.
– Debe tener una superficie de más de 20 metros cuadrados.
– En la escritura debe estar asignada como una vivienda. No como un garaje o caseta.
Para saber cuándo se debe exigir la licencia de segunda ocupación, dependerá del año en el que ha sido construida la propiedad. Así, si la propiedad fue construida antes del 2004, la licencia se necesitará después de 10 años, pero si es construida después del 2005, se necesitará después de 15 años.
¿En qué casos te la pueden solicitar?
Al igual que la cédula de habitabilidad, la licencia de segunda ocupación se exige en los procesos de compraventa, al cumplir los 10 o más años de antigüedad, cuando vayas a instalar nuevos servicios de agua, luz o gas o en caso de que quieras darle otra utilidad a la propiedad, como convertirla en un local comercial.
¿Por qué la confunden con la cédula de habitabilidad?
Simple, los requisitos de la cédula de habitabilidad son usualmente los mismos que los de la licencia, para asegurar que la vivienda cumple con lo que se necesita para que las personas puedan vivir en ella.
Por último, esto es lo que necesitas para solicitarla en 3 pasos:
- Contacta a un arquitecto o un profesional adecuado para firmar el documento. Él será el encargado de evaluar cada aspecto mencionado de la vivienda, además de su ubicación, distribución, metros útiles.
- El arquitecto o la persona que contrates realizará un informe sobre la propiedad con la fundamentación necesaria para probar que la casa es habitable.
- Cuando tengas ese certificado deberás llevarlo al ayuntamiento de la localidad donde se encuentre tu propiedad y usualmente te costará entre 150 a 200 euros para hacerlo oficialmente una licencia de segunda ocupación.