Con una envergadura de 572 Km cuadrados, Ibiza dispone de una longitud de 210 km de playas de las que se puede disfrutar en todas las épocas del año. Patrimonio natural, que sin duda es una de las grandes bazas de esta isla, la belleza de sus entornos hace de las costas ibicencas un destino obligado.
Arenas naturales, aguas cristalinas, temperaturas muy cálidas, más de 2.900 horas de sol al año en las que la isla ofrece múltiples posibilidades para poder disfrutar de agradables baños. Las playas de Ibiza ofrecen una amplia gama de diferentes ambientes y servicios a sus bañistas.
Podemos encontrarnos playas como las de Platges de Comte, localizaciones de gran belleza, o bien lugares poco frecuentados para aquellos que buscan la calma como es Pou des Lleó. En contrapartida Platja d’en Bossa o Es Figueral son el bullicio de un entorno familiar en grandes extensiones de arena.
Pero la cosa no termina aquí, pues no se puede olvidar la magia que desprende Cala d’Hort, regentada por el islote de es Vedrà. Mención aparte merecen las playas de Ses Salinas y Es Cavallet, con un sistema de dunas de gran valor ecológico y es por ello están ubicadas en un entorno protegido.
El cristalino de las aguas, ese color turquesa penetrante, la UNESCO lo ha reconocido como patrimonio de la humanidad por su gran valor medioambiental. Además de su belleza, las playas de Ibiza permiten practicar todo tipo de deportes, como buceo, surf o wind surf entre muchas otras opciones.