En la zona sur de la isla de Ibiza, concretamente entre la playa des Codolar y el monte des Jondal, se encuentra ubicado el yacimiento Fenicio de Sa Caleta, un asentamiento con un desembarcadero que los fenicios utilizaban para comerciar, que hoy en día aun se sigue usando con bastante frecuencia.
El origen del asentamiento fenicio se remonta a la segunda mitad del siglo VIII a.C y por su tamaño Sa Caleta podría compararse con algunos otros asentamientos y poblados parecidos, que se ubicaron en el sur de la Península Ibérica, marca de la importancia estratégica del lugar para los fenicios.
En un principio se trataba de una base provisional, un puesto de mando para poder comerciar entre la península y las Islas Pitiusas (Ibiza y Formentera), pero por lo que parece alrededor del año 600 a.C, el asentamiento fue abandona en su totalidad para posteriormente ser trasladado a la bahía de Ibiza.
Registros arqueológicos han confirmado que este abandono, del ahora yacimiento arqueológico de Sa Caleta, fue realizado escalonadamente, en orden y sin ningún tipo de conflicto, fue un acto totalmente planificado, que gracias a él, hoy en día aun se levanta la ciudad donde se realizo dicho traslado.
Hay indicios que los fenicios trabajaron con dos hornos circulares el fundido de la galena argentífera, un tipo de mineral, así como también trabajaron la agricultura. En 1999 la UNESCO declaró que el yacimiento fenicio de Sa Caleta fuera Patrimonio de la Humanidad, sumándose a otros tesoros de Ibiza.