CAN MIQUEL

Can Miquel es una bonita villa de estilo ibicenco moderno con vistas al mar y rodeada de un precioso entorno natural.

Cuenta con todas las comodidades que uno podría desear para su estancia en Ibiza. Con una capacidad para 10 personas, posee una superficie construida de 340 metros cuadrados dentro de un terreno de 5000 metros.

La casa se distribuye en cinco espaciosas y luminosas habitaciones dobles (tres de ellas con cama de matrimonio y dos con dos camas individuales cada una), tres cuartos de baño, terraza, balcones, barbacoa fija, piscina (de 11×5 m), zona ajardinada y arbolada.

Para una completa comodidad del alojamiento dispones además de aire acondicionado, calefacción, ventiladores, chimenea, lavadora, secadora, DVD, equipo de música, televisión por satélite y wifi gratis.

La casa tiene licencia turística ET-0670-E

ENTORNO:

Can Miquel se encuentra muy próxima a la localidad de Sant Miquel de Balanzat (a escasos 5 km). Este pueblo del norte de la isla pertenece al municipio de Sant Joan de Labritja. Dada la pequeña extensión de la isla, desde la villa podéis llegar en 15-20 minutos en coche a la ciudad de Ibiza.

– En el pueblo de Sant Miquel encontraréis varios locales de autoservicio, quioscos y tiendas donde hacer la compra. En toda la isla, podemos encontrar las marcas de supermercados más conocidas: Eroski, Lidl, Mercadona y el mallorquín Hipercentro.

– Centro de salud: C/Ronda de S´Esglesia, 14, 07815 Sant Miquel de Balazant.

– Farmacia: Calle Eivissa, 1, Edificio Can Trui, local 4, 07815 Sant Miquel de Balanzat.

– Cajeros automáticos: Banco Sabadell (Carrer de Missa, 27); La Caixa (Carrer Eivissa, 6); Banca March (Carretera de Ibiza, s/n). Todos en Sant Miquel de Balanzat.

Gran parte del territorio municipal donde se ubica la casa pertenece al interior de la Reserva natural de Es Amunts que, por su extensión —ocupa la cuarta parte de la isla—, como por el gran patrimonio natural que posee, os recomendamos recorrer tranquilamente.

Paisajes agrestes, calas con aguas azul turquesa, acantilados de vértigo, extensos pinares…, todo ello crea ecosistemas únicos dignos de admirar. A ello le tenemos que sumar sus pueblos tranquilos, la gente amable que los habita, las casas payesas de postal, preciosas iglesias rurales, yacimientos arqueológicos… Para entender bien el sitio en que nos encontramos y su enorme patrimonio, os recomendamos visitar el Centro de Interpretación de Es Amunts (alberga una exposición permanente sobre los valores ecológicos y etnológicos de este entorno protegido y varias rutas para no perderte nada de sus valores en biodiversidad). Como veis, hay mucho por mostrar…

La casa Can Miquel se encuentra muy cerquita del pueblo de Sant Miquel de Balanzat, perteneciente este al municipio de Sant Joan de Labritja (el menos poblado de la isla, con poco más de 5500 habitantes) y que lo conforman los siguientes pueblos: Sant Joan de Labritja, Sant Llorenç de Balàfia, Sant Miquel de Balanzat y Sant Vicente de Sa Cala.

PUEBLOS:

Sant Miquel de Balanzat

Sant Miquel es una moderna localidad que ha visto su crecimiento paralelo al incremento del turismo en la isla. En la calle principal podréis encontrar todo tipo de servicios y no dejéis de visitar su iglesia (Puig de Missa) subida a una colina y con unas curiosas pinturas al fresco.

De mayo a septiembre, todos los jueves, de 18 a 22 horas, se instala un bonito mercadillo artesanal.

Sant Llorenç de Balàfia

Este pueblecito de postal rodeado de campos de cultivo nos muestra el viejo poblado de Balàfia, considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura ibicenca de la isla.

Torres de defensa adosadas a algunas casas muestran su pasado defensivo frente a los corsarios y los piratas. Las paredes enjalbegadas por un pulcro color blanco son bañadas por la increíble luz del sol. Pura esencia de Ibiza.

Sant Vicent de Sa Cala

Encaramado en la loma de una pequeña colina, con los pinares dándole la espalda, no se puede hablar de un pueblo en sentido estricto, sino más bien de una pequeña aldea donde sus pocas casas se construyeron alrededor de la iglesia. Hasta una reciente época este pueblo era considerado el «confín» de la isla dado su difícil acceso y lejanía del resto de poblaciones.

Sant Vicent de Sa Cala

Encaramado en la loma de una pequeña colina, con los pinares dándole la espalda, no se puede hablar de un pueblo en sentido estricto, sino más bien de una pequeña aldea donde sus pocas casas se construyeron alrededor de la iglesia. Hasta una reciente época este pueblo era considerado el «confín» de la isla dado su difícil acceso y lejanía del resto de poblaciones.

PLAYAS:

Desde la más agreste hasta la más familiar, seguro que el litoral de la costa norte tiene la playa que estás buscando para tus vacaciones. Más de catorce playas y calas en un entorno virgen donde descansar y admirar la transparencia de sus aguas. La de San Vicente, Xarraca, Xucar, Benirrás…

* Los precios pueden variar según la temporada.